¡Buenos días! 😀
Después de un intenso inicio de curso y tras algunos cambios significativos, retomo este blog; esta vez, para exponer mi reflexión acerca del curso de formación que estoy cursando actualmente: "Paisajes de aprendizaje".
El segundo bloque de contenidos, que ha girado en torno a las inteligencias múltiples, me ha resultado sumamente clarificador. Si bien ya conocía ligeramente de forma teórica la existencia de dichas inteligencias, me ha servido para hacer una reflexión más madura y pensando en el contexto actual de mi clase de tutoría.
En mi caso, definiría la inteligencia como "la capacidad de resolver situaciones de forma exitosa"; teniendo en cuenta, además, que cada uno de nosotros posee las inteligencias en mayor o menor grado, pero no significa que una persona careza por completo de una de ellas.
A raíz de estos contenidos del curso, procuro motivar a mis alumnos cada vez que me dicen, algo resignados, que no van a aprobar la asignatura de Lengua "porque siempre se les ha dado mal". Les comento que tal vez no sea su fuerte, pero eso no los hace menos inteligentes, sino que tienen otras capacidades de las que otras personas carecen. Por tanto, el mensaje que intento transmitirles es que todos somos inteligentes, solo hay que encontrar nuestras potencialidades.
En líneas generales, y a pesar de que llevamos pocos meses de curso, es cierto que comienzo a percibir diferentes inteligencias en mi grupo de tutoría: quienes destacan en la inteligencia lingüística, quienes lo hacen en la musical...
Por último, considero que la escuela del siglo XXI ha de dar un giro metodológico y apostar por dar respuesta a la diversidad de inteligencias múltiples. No podemos seguir evaluando a todos por igual, como si tuviéramos que seguir siempre el mismo patrón. El primer paso ya se está dando, como es la formación de docentes y la divulgación de estas teorías; ahora falta que realmente se materialice y se refleje en el currículo, de modo que todos caminemos en la misma dirección.
Un saludo,
Paula